TURISMO DE NUESTRO ENTORNO
MÚDEJAR declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
El ángulo suroccidental de la provincia de Zaragoza, la Comarca de Calatayud, regada por los importantes ríos Jalón y Jiloca son un vergel del mejor mudéjar aragonés.
Algunas de sus iglesias son verdaderas joyas de los siglos XIV, XV y XVI.
Algunas de ellas destacan por sus portentosas torres campanario, tan características del mudéjar de Zaragoza y Teruel. Pero no debemos pasar por alto, por su originalidad, inteligente construcción y valor histórico las llamadas iglesias – fortaleza (Tobed y Torralba de Ribota son excelentes ejemplos).
La Colegiata de Santa María de Calatayud se asienta sobre la antigua mezquita mora de la antigua «Kalat Ayub».
Tiene partes de estilo mudéjar en claustro, cabecera y sobre todo la torre campanario del siglo XVI, de estilo mudéjar que entronca -esta vez no con el románico o el gótico- sino con el estilo renacentista.
Tiene planta octogonal que se va estrechando a medida que asciende hacia el cielo aragonés.
Cuenta con pilastras en sus aristas a modo de contrafuertes y frisos de diversa decoración mural de ladrillo, además de vanos de medio punto.
San Andrés de Calatayud es obra del siglo XV y la torre del XVI, aunque con importantes alteraciones.
Es una iglesia de tres naves con bóvedas de crucería. El campanario es de base octogonal con vanos apuntados y repleto de fantástica decoración a base de rombos (sebka), cruces y frisos de esquinillas.
Además de los ejemplos descritos de San Andrés y Santa María quedan importantes restos de estilo mudéjar en Calatayud como la Colegiata del Santo Sepulcro, el Santuario de Nuestra Señora de la Peña y San Pedro de los Francos.